Saborean las letras en UFU
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Con información y fotos de Miss Be Garza (Unidad Fundadores)
Los sabores de la literatura es una
actividad en la que los alumnos de UFU de todos los semestres generan una
sinergia de apoyo y ayuda entre pares, eligen una obra literaria y cocinan un
platillo conceptual que representa a la misma.
Nueve fueron las obras que se analizaron y probaron en esta ocasión: La increíble y triste historia de la cándida Eréndira y su abuela desalmada, de Gabriel García Márquez, representada con un pollo agridulce como platillo principal; Como agua para chocolate, de Laura Esquivel, que tuvo como platillo unos sopes con frijoles, carnes y queso (cada ingrediente representaba a un personaje); El rinoceronte, de Juan José Arreola, a través de comidas originarias de Jalisco con una jericalla y un café que representó la involución del personaje y La dama del alba, de Alejandro Casona, con una arriesgada interpretación a través de comida japonesa.
También hubo poesía del cubano Nicolás Guillén, La muralla con una rosca marmoleada; Medea, de Eurípides, se vio representada con un espagueti con albóndigas en salsa color sangre. El equipo que eligió el ensayo La raza cósmica de José Vasconcelos mostró las distintas razas que se mencionan en la obra con unas brochetas con carne, morrón rojo, verde y cebolla y a La tía Tula, de Miguel de Unamuno, se le saboreó en una ensalada dulce multicolor. Por último, el capítulo Todos santos, día de muertos, de El laberinto de la soledad, de Octavio Paz, se simbolizado con un pozole.
¡Bien por los chavos de UFU y por el trabajo de los maestros de la Academia de Español de la Prepa UDEM! ¡A seguir saboreando las letras!
Nueve fueron las obras que se analizaron y probaron en esta ocasión: La increíble y triste historia de la cándida Eréndira y su abuela desalmada, de Gabriel García Márquez, representada con un pollo agridulce como platillo principal; Como agua para chocolate, de Laura Esquivel, que tuvo como platillo unos sopes con frijoles, carnes y queso (cada ingrediente representaba a un personaje); El rinoceronte, de Juan José Arreola, a través de comidas originarias de Jalisco con una jericalla y un café que representó la involución del personaje y La dama del alba, de Alejandro Casona, con una arriesgada interpretación a través de comida japonesa.
También hubo poesía del cubano Nicolás Guillén, La muralla con una rosca marmoleada; Medea, de Eurípides, se vio representada con un espagueti con albóndigas en salsa color sangre. El equipo que eligió el ensayo La raza cósmica de José Vasconcelos mostró las distintas razas que se mencionan en la obra con unas brochetas con carne, morrón rojo, verde y cebolla y a La tía Tula, de Miguel de Unamuno, se le saboreó en una ensalada dulce multicolor. Por último, el capítulo Todos santos, día de muertos, de El laberinto de la soledad, de Octavio Paz, se simbolizado con un pozole.
¡Bien por los chavos de UFU y por el trabajo de los maestros de la Academia de Español de la Prepa UDEM! ¡A seguir saboreando las letras!
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